miércoles, 19 de febrero de 2014

Cuando nadie me ve…

Un verdadero adorador es quien mantiene congruencia entre lo que canta y refleja en tarima, con lo que hace en lo secreto.

Es fácil mostrarse apasionado por Jesús en una actividad donde la gente me ve en el equipo de adoración y las emociones han subido por el ambiente que se ha generado; pero ¿qué pasa cuando estoy solo?...

Quiero mencionar dos factores determinantes que deben ocurrir en la vida de un adorador cuando está lejos de la tarima:

· Tiempo de calidad con Dios:

Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Mateo 6:6a (NVI)

Es el lugar para conversar, abrir tu corazón, encontrar reposo, agradecer por lo que tienes, pedir lo que necesitas; pero también, es el lugar para tener intimidad con Dios y ofrecerle tu más sincera adoración. Allí no lo haces para impresionar a ninguna persona, ¡El es todo tu público! Allí, con las palabras y acciones más dulces, sinceras y apasionadas, postrado en humillación delante de su grandeza, lejos de la tarima, Dios desea que le adores. No hay fórmulas específicas para hacerlo; El solo espera que derrames tu corazón de la forma más sincera.

· Santidad:

Entre ustedes ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad sexual, ni ninguna clase de impureza o de avaricia, porque eso no es propio del pueblo santo de Dios. Tampoco debe haber palabras indecentes, conversaciones necias ni chistes groseros, todo lo cual está fuera de lugar; haya más bien acción de gracias.
…porque da vergüenza aun mencionar lo que los desobedientes hacen en secreto. Efesios 5:3-4,12 (NVI)

Solo Dios puede ver lo que haces frente a la computadora, al televisor, o al celular, entre otros, cuando no hay nadie más. También cuando estás a solas con tu novia(o), o con esas amistades que no están preocupándose por apoyar tus valores cristianos. Precisamente allí, lejos de la tarima, Dios desea que le adores con tus acciones. 

Con esto, no quiero que te sientas juzgado, avergonzado o culpable por lo que no has hecho bien… ¡Todo lo contrario! ¡Te quiero asegurar que más mucho grande que tus descuidos y pecados, es la gracia de Dios!

¡Reacciona! ¡¡¡No te des por vencido!!! ¡Dios no lo ha hecho!

El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia. Juan 10:10 (NVI)

Su plan no es humillarte, exponerte y acabar con tu ministerio… Su plan es abrazarte, restaurarte y escribir un nuevo capítulo en tu vida. No te resignes a la situación de indisciplina espiritual ni a las prácticas de pecado que no  has logrado vencer. Te prometo que Dios aún quiere restaurarte y lo puede hacer.

¡Es momento de volver a la cruz y dejar que Jesús transforme tu vida una vez más!

Te aconsejo que:

· Busques apoyo en líderes y en amigos de confianza, que te acompañen en la victoria contra esos hábitos secretos que te han estorbado por algún tiempo.

· ¡Hagas lo que sea necesario! Sacar el televisor o a computadora del cuarto, borrar contactos del celular o de las redes sociales, cerrar tus perfiles, e incluso ponerte de acuerdo con personas a quienes acudir cuando no soportes la tentación. Lo que sea necesario, ¡hazlo! ¡¡¡No importa el precio, Jesús lo vale todo!!!

· Llena tu cabeza y corazón de la Biblia, de libros que te hagan crecer espiritualmente, y de música y personas que te ayuden a conectarte con tu creador.

Cuando tu vida secreta se base en tu relación con Dios y en hacer su hermosa voluntad, vas a ser más feliz y realizado que nunca antes. ¡Será inevitable ver reflejada la pasión y el amor que brotará por tu salvador! Y de esta forma, todo lo que ocurra en la tarima, tendrá sentido…

Gilbert C.