martes, 3 de mayo de 2011

¿Para qué leer la Biblia?... Parte 2

En la primera parte de este artículo me referí en términos generales acerca de la importancia de estudiar la Biblia; con el fin de no ser manipulados y darle una interpretación correcta a la misma.
Decidí en dicho artículo hacer referencia acerca de la denuncia de Lutero en contra de la venta de indulgencias. Esto era una enseñanza que claramente no coincidía con la Biblia. También aclaré que en aquella época la gente creía dichas enseñanzas erróneas porque no tenían otra salida, ya que sólo el liderazgo eclesiástico tenía acceso a las Escrituras.
La venta de indulgencias es un vivo ejemplo de la interpretación equivocada y manipuladora por parte de los líderes de la iglesia. A continuación me referiré acerca de algunas otras…

· Se predica constantemente de éxito personal y cumplimiento de metas que humanamente nos proponemos, como el objetivo del evangelio y el propósito de Dios. Por la cantidad de tiempo que se invierte predicando de esto, se sobreentiende la prioridad que esto significa en la vida cristiana para estos predicadores. Pero el mensaje de Cristo fue otro. Nos llamó a seguirle (NO a seguir nuestros propios deseos y sueños), a morir a nosotros mismos (NO a buscar la vida de éxito según las definiciones superficiales y materialistas del mundo) y a hacer su voluntad (y NO la nuestra).

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Mateo 16:24

O sea el evangelio se trata de que el mundo se arrepienta y se vuelva a Cristo. Nuestra felicidad está en cumplir la voluntad de Dios (aunque implique sufrimiento y penas como lo fue para Jesús, Pablo, Juan el bautista y todo verdadero siervo de Dios) en nuestra vida. Tomar la cruz, quiere decir un proceso de muerte. Muerte a prácticas, a deseos, a pecados, a sueños que no son la voluntad de Dios y a todo aquello que no se apegue a esta.
Así que no me calza el mensaje de “cristianismo = dinero y vida de comodidad” con el que vivió Cristo y el que practicaron los apóstoles; que decidieron perderlo todo por Jesús, en vez de pretender obtener todo a partir de Jesús.
No digo que esté mal el ser prosperados y obtener bendiciones materiales; pero SI aseguro que ese no es el centro del mensaje de la Biblia.

· Muchos predican de un pacto extra al diezmo y la ofrenda; mediante el cual se pueden obtener milagros, éxito financiero, conversiones de familiares a Cristo, logros académicos, entre otras.
En primer lugar, la Biblia expresa explícitamente y sin rodeos el principio de diezmar y ofrendar, mientras que no establece otra regla evidente acerca de un “pacto económico”. Para concluir que es un acto que se debe efectuar, se necesita rebuscar alguna interpretación poco acertada y bien estirada para poder fundamentar la enseñanza… En segundo lugar, los beneficios de la cruz de Cristo están vigentes para quienes hemos nacido nuevo y somos parte del nuevo pacto sellado con la sangre de Jesús. Dichos beneficios son la salvación, el perdón de pecados, la sanidad de nuestras enfermedades físicas y emocionales, la provisión financiera y el camino hacia el Padre.

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Isaías 53:4-5

Pretender hacer un pacto sobre este; además de ridículo, es desvalorizante con el sacrificio perfecto de Cristo. ¿Cómo podríamos comprar, pagar o pactar por algo que ya El pagó? No podemos pactar sobre un pacto perfecto ya efectuado.
No debemos dar dinero para recibir alguna bendición económica, un trabajo, la conversión de algún familiar, etc., como un pacto con Dios; pues el pacto ya fue hecho y el precio de estas bendiciones sobre nuestra vida, fue la vida misma de Jesús. ¿Acaso alguien aceptaría que se pida una ofrenda para que Dios perdone pecados y reciba a un pecador que se arrepiente y le entrega su vida? Claro que nadie querría aceptar eso. Pero si el pacto de nuestra redención y bendición pagado en la cruz es efectivo; es efectivo para todo, no sólo para algunas cosas. Si no podemos dar algo para recibir la salvación, tampoco lo podríamos dar para los demás beneficios de la cruz. La cruz no es suficiente para el perdón de pecados e insuficiente para la bendición económica o la sanidad divina, de manera que necesite un estimulante como una ofrenda para que surta efecto. La cruz es suficiente para todo, es perfecta. Si permitimos que se nos pida ofrenda para recibir ciertos beneficios de la cruz, deberíamos permitir que se nos pida algo a cambio por todos los beneficios de la cruz, incluyendo el perdón de pecados. Eso es lo único que faltaría en la iglesia de hoy en día… Y temo que ese día se acerque…

La diferencia que tenemos con la iglesia de la Edad Media, es que nosotros sí tenemos acceso a la Palabra; de manera que ignorarla y aceptar falsas doctrinas, es insensatez nuestra.

Aunque hay mucho más para ejemplificar la manipulación Bíblica, y luego lo haré; en este caso dejaré únicamente estos dos casos para meditar.

Mi invitación es a estudiar a fondo la Palabra de Dios pidiendo dirección al Espíritu Santo. También a revisar si hay congruencia entre cada mensaje o predicación que escuchemos con la Biblia. E incluso, a buscar a estudiosos de las Escrituras, a teólogos, a personas objetivas y profesionales en el área para discutir temas como los que mencioné anteriormente.

¡Abramos los ojos! Volvamos al conocimiento de la Palabra de Dios antes que sea muy tarde y seamos destruidos por ignorarla.

Gilbert Carazo